DOLMEN DE GUADALPERAL

DESCRIPCIÓN

Tipología: Monumento megalítico prehistórico.

Cronología: III milenio y II milenio a.C

DOLMEN DE GUADALPERAL

En la finca de Guadalperal a 5 Km. Escasos al Este de Peraleda de la Mata, en el camino de la luria que comunicaba esta orilla con Talavera de la Vieja, se encuentra el dolmen de este nombre, en la pendiente que desciende hacia el río Tajo.

Su proximidad al cauce es la causa por la que hoy sólo se puede ver cuando descienden de forma acusada las aguas del embalse. La tumba fue descubierta para la investigación por H. Obermaier, capellán de la casa de Alba, que entre 1925 y 1927, en una de las temporadas que pasa en la finca, la excava comenzando por la cámara; pero el gran tamaño del sepulcro obliga a dividir los trabajos en varias campañas en las que se propone llegar hasta los cimientos del túmulo.

Obermaier dejó sin publicar su obra, siendo los encargados de poner orden a este legado el matrimonio alemán Georgy Vera Leisner, quienes revisan y rescatan el material disperso entre la Universidad de Friburgo, que es donde se encuentran la mayoría de los papeles de Obermaier, y lo que había quedado en la finca.

En aras del interés que guardan todos los materiales conservados merece la pena que nos extendamos un poco y analicemos algunos aspectos relativos a los hallazgos, pues apenas hay difusión de ellos ya que la única publicación que se hizo, aparte de lo desconocida que resulta para el público, fue escrita en alemán.

La Construcción:

Es una gran tumba abierta cubierta por un túmulo, construida con aparejo granítico y gravaquico, arrastrado hasta este lugar desde 5 K m de distancia. Del esfuerzo realizado dan idea las 140 piedras que se conservan en pie. La cámara tiene forma oval y un diámetro por su parte más ancha de 5 metros y estuvo formada originalmente por 13 ortostatos sin soldar, de los que faltan cuatro. El corredor, entre tanto, tiene un ancho que oscila entre 1,30 m y 1,40 m y la distancia total desde el final de éste al fondo de la cámara es aproximadamente de 21 m.

Alrededor de la cámara hay otro anillo circular, que en el plano resulta ser una sucesión; como si a intervalos los constructores hubieran colocado piezas que sirvieran para la contención del túmulo.

Sobre la posible cobertura del sepulcro hay varias opiniones. Por un lado Obermaier pensaba que no existió, mientras que los Leisner sugieren una cubierta abovedada de falsa cúpula como la de los Tholos del S.E., por aproximación de hiladas o por unas planchas planas apoyadas en otras.








De todo ello nada puede decirse, pues Obermaier no menciona que en el interior de la cámara se hubieran encontrado piedras de cubierta, aunque la verdad es que la parte superior se hallaba saqueada y removida desde tiempos de los romanos; quienes dejaron como recuerdo de su presencia una moneda, varios fragmentos de cerámica, una piedra demoler y una escombrera donde se hallaron 11 hachas, entre enteras y partidas, cerámicas, varios cuchillos de pedernal y un punzón de cobre.

El resto del material se extrajo en sucesivas campañas de excavación, culminando los trabajos en 1927 cuando el túmulo fue eliminado en su totalidad, trasladando todos los cantos rodados que lo formaban unos metros más allá de donde se ubicaba originalmente.

Lo que se vio entonces resulta en extremo interesante, pues allí se encontraba el campamento de los constructores del sepulcro. Por todas partes, nos dice Obermaier, había hogares, manchas de carbón y cenizas muy extendidas por la periferia, mucha cerámica, molinos naviformes y piedras para afilar hachas, pellas de barro, puntas de flechas, etc..., lo que demuestra que el túmulo es posterior, entre otras cosas, a la erección de los ortostatos y que los constructores menudearon por los alrededores.

Un hallazgo muy interesante relacionado con el dolmen lo constituye la presencia de una estatua-menhir el eje de la cámara adornada por un grabado de cazoletas y serpentiformes en disposición y función, semejantes a las que P. Bueno localizaría en algunos dólmenes de la Jara Toledana.

El inventario de la tumba es poco común, por la gran riqueza y variedad de objetos que reafirman el carácter colectivo (Tholoi) del enterramiento y su vigencia en el tiempo. Resalta en primer lugar la influencia Mesolítica y Neolítica, demostrada por la gran cantidad de industria microlítica como trapecios, segmentos de círculo, etc. A renglón seguido se superponen las influencias Calcolíticas, corroborado una vez más por la asimilación de los sepulcros de cámara poligonal y de corredor en Extremadura en esta fase. y por último, los epígonos de la tradición Calcolítica, representada por los vasos campaniformes.

Hay, sin duda, otros detalles interesantes que permiten además aislar las construcciones dolménicas del Campo Arañuelo- La Jara de los grupos Este extremeño y portugués, y no son sólo las características arquitectónicas tan particulares como el doble círculo, como ya ha apuntado P. Bueno, sino la ausencia de placas de pizarra decoradas y cerámicas típicas en los dólmenes alentejanos.

Estado de conservación: Corre peligro de desaparición.

Usos actuales: Ninguno.

Investigación: G. y V. Leisner (1960),

G y V. Leisner (1965),

J. Corchón (1963),

González y D. Quijada (1991),

P. Bueno y R. de Balbín (1994).

Contexto: Bajo las aguas del pantano de Valdecañas.

Observaciones: Propiedad de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Elementos de mayor interés: El menhir esculturado existente a la entrada de la cámara, único conocido en la provincia de Cáceres.

Situación: A 2 Km de la casa palacio del Guadalperal.


Iglesia de Santiago Apostol
Iglesia de Valparaiso

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