DESCRIPCIÓN

Tipología: Monumento megalítico.

Cronología: III-II milenio a.C.

DOLMEN DEL PIBOR

En el camino hacia la junta de los ríos Ibor ­ Tajo, se levanta en medio de la loma de una llanada cuyos costados vierten a ambas corrientes fluviales mencionadas. Se hallaba semioculto entre retamas y acedera que habían crecido en el interior de la cámara expoliada desde hace tiempo y reaprovechada como chozo. A tal efecto le había sido arrancada una de las lajas del ortostato para que se pudiera acceder a su interior cómodamente.

Quedan en pie siete losas, a las que hay que sumar la que se arrancó para dejar un paso al interior y otras dos que se encuentran vencidas hacia dentro, y que pudieron tener relación con el corredor. La mayor parte de las losas alcanza los 2,30 m de altura. Cada una de las piezas del ortostato se hallan unas junto a otras, sin separaciones, y entre todos forman una cámara circular, cuya planta se nos muestra irregular debido a las presiones del túmulo y de los arbustos que han crecido en derredor.

El túmulo tiene un diámetro en su parte más larga de 9 m y de él no sobresale más que la coronilla de los ortostatos.

Los únicos materiales que hemos recogido en este dolmen proceden todos del exterior del túmulo, donde se debió verter parte del ajuar, si es que los excavadores clandestinos llegaron hasta la capa o capas de deposición de los ajuares, cuestión que no hemos podido comprobar.

Estado de conservación: Desgastado por agentes erosivos naturales.

Usos actuales: Ninguno.

Investigación: A. Gonzalez Cordero y M. de Alvarado Gonzalo (en prensa).

Contexto: Ámbito rural.

Observaciones: Propiedad privada.

Elementos de mayor interés: Pinturas rupestres esquemáticas.

Situación: En las primeras estribaciones del pico de la Covacha. Se accede desde la carretera de Fresnedoso.