Puente de Albalat



El puente de Albalat sobre el río Tajo fue una de las importantes obras públicas construidas durante el reinado de Su Majestad Católica Carlos I de España y V de Alemania. Fue propuesta por la ciudad de Plasencia costeado por Ella misma con ayuda del rey. Su terminación fue posterior al año 1537 y se encuentra al norte del término de lo que entonces era la Campana de Albalat y hoy se encuentra al norte del término de la villa de Romangordo, a unos dos kilómetros de la villa de Almaraz y a un kilómetro y medio de la linde entre estas dos villas.

Tiene una longitud de 127 ms, 6,80 de anchura sin contar los petriles y 38 de altura. Consta dedos arcos. El de la derecha- teniendo en cuenta el curso del río- es de medio punto con una abertura máxima de 33 ms, y el izquierdo es de ojiva apuntada con una abertura de 17 ms. Ambos arcos descansan sobre un pilar central que es semicircular a cada lado con un diámetro de 10,35 marcados. Hay tallado en relieve un gran escudo del rey Carlos en que puede verse muy bien el águila bicéfala.

El arco ojival presenta la particularidad de tener tres filas de dovelas.

En connivencia con el emperador Carlos 1, la ciudad de Plasencia decide acometer la ingente obra, probablemente en los primeros años del siglo XVI. La empresa se encomienda al maestro Pedro de Uría.

Se encuentra esta inscripción: ESTA PVENTE LA HIZO LA CIUVDAD DE PLASENCIA ACABOSE AÑO 1537 REINADO CESAR AVG. CARLOS V EMPERADOR. FUE MAESTRO PEDRO DE VRIA.

Donde el Puente de Albalat cobró un verdadero protagonismo fue en la Guerra de la Independencia contra los franceses. De los cinco puentes habidos sobre el Tajo, éste era el más estratégico y el de mayor importancia para la progresión de la guerra, dado que está en la carretera principal que comunica a Extremadura y Portugal con el resto de la Península.

Después de muchas batallas el puente quedó parcialmente destruido. Entre los vecinos de los pueblos cercanos se empezó a oír esta leyenda:

Puente de Albalat, si te caes, no te levantaras, y si te levantan, no como estás.

Lo cierto es que, en 1841, dos diputados extremeños, D. Joaquín Rodríguez Leal y D. Gonzalo María de Ulloa, conde Adanero, propusieron al Gobierno la reconstrucción. Al no comprometerse el Gobierno, consiguieron el permiso para reconstruirlo por su cuenta a cambio de resarcirse de los gastos cobrando el pontazgo durante algún tiempo.

La obra fue presupuestada en 1.350.000 reales que, una vez finalizada la obra subió a los 2.000.000 por lo que el Gobierno de S. M. concedió diez años más del disfrute del pontazgo. La obra se finalizó en 1845.

Recientemente, durante la construcción de la vecina Central Nuclear de Almaraz, se reforzó su resistencia inyectando cemento en su estructura por miedo a un posible fallo al pasar sobre él los reactores de dicha central.


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